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sábado, 3 de marzo de 2012

Ases de los cielos

Eustaquien deseoso de pulverizar aliados
¿Habéis probado el juego Wings of War? No lo dudéis, por cuatro duros os garantizo un juego rápido y montones de risas. Nosotros, en el Somatent del Club Alpha Ares de Barcelona, ya lo habiamos probado (como no...) y tengo entendido que antes hasta se hacían ligas -de hecho nuestro general aglutina dos trofeos en casa-. Este viernes no había nada planificado y cuando esto sucede se hecha mano de estas maravillas que almacenamos para estos kit kat entre tanto flames o Lasalle. Sin más dilación, ahí va el informe. Jugamos dos partidas trepidantes de Primera Guerra Mundial en las que no hubo desperdicio.

Joseph Von Gutierren y el Barón Eustaquien tomaban unas cervezas en la casa de campo de Gutierren. Sus cazas estaban fuera prestos para combatir. El rugido de un motor los  distrajo de su conversación: eran los hermanos Seguren. ¿Que hacían por aquí Hansel y Gretel?. Los dos pilotos salieron al exterior a saludar a los recien llegados pero en seguida se dieron cuenta que no traían buenas nuevas. Tres pilotos aliados habían invadido el espacio aéreo alemán. Anna, la italiana, y Alarconov, el ruso, escoltaban un enorme bombardero británico cargado de regalitos pilotado por el famoso Manuel Smith. Con semejante carga podían sembrar de muerte un barrio entero de Berlín. Eustaquien y Gutierren subieron a sus cazas, y los tres aparatos alemanes se lanzaron al aire mientras el loco Hansel Seguren lo celebraba con un ráfaga de su terrible ametralladora trasera.

Alarconov, con la mirada perdida, piensa en el gran combate que le espera

Von Gutierren, nuestro experimentado superior, con aspecto confiado presentía la victoria

Los aliados tenían un mal presagio. Su aspecto de preocupación antes del combate los delataba
 Los alemanes tenían una táctica bien definida: concentrar fuerzas y cazar al enemigo uno a uno. Los hermanos Seguren abrirían brecha con la devastadora potencia de fuego de su panzer aéreo, mientras los cazas, con mayor maniobrabilidad, iban acorralando a los aliados atrayéndolos ante los cañones del reputado artillero Hansel Seguren Tirofijo (como probaría sobradamente durante la partida). Los hermanos Seguren tomaron el flanco derecho y los cazas lo apoyaban por la izquierda. Los aliados desplegaron juntitos con el bombardero en el centro. Parecían no tener plan y el avance era un tanto caótico.

Los alemanes avanzaron en bloque y se pusieron a la misma altura que el enemigo para realizar una pasada devastadora. Ni los mejores presagios hacían esperar tan buen resultado. Gretel Seguren disparó con la ametralladora delantera dañando el caza italiano mientras con una buena maniobra pasaba por  debajo del aparato dejándolo a merced del terrible Hansel que le hizo un buen destrozo con su ametralladora trasera fastidiándole la dirección. Aún así aguantó. Gutierren y Eustaquien iban a por el bombardero y con una ráfaga precisa y letal lo hicieron saltar por los aires. La amenaza de muerte de la pérfida Albión besaba el suelo y la principal preocupación se desvanecía. Alarconov quedó perplejo mientras los dos aparatos alemanes pasaban y se ponían a su cola. Desaparecido el bombardero urgía apoyar  a Anna que estaba pasando por serias dificultades hostigada por los hermanos Seguren.

El bombardero inglés explota a las primeras de cambio. Definitivamente no era el día de Smith.

Los Seguren hacen una pasada devastadora que dejó a los italianos sin dirección y con graves daños

Con Anna aislada, Alarconov fue fácilmente acorralado por los lobos aéreos alemanes
Anna, sin dirección, decidió alejarse del combate mientras solucionaba ese pequeño percance. Mientras Alarconov acudía al rescate con Gutierren escupiendo plomo por su retaguardia haciendo un gotelé de agujeros en la cola del aparato ruso. Eustaquien corregía para sumarse a la carnicería y los Seguren decidieron dejar a Anna a la deriva y unirse a la cacería. Olía a ruso al gruyere y no queriamos perdérnoslo. La trampa se cerró con la precisión de un engranaje suizo. Gutierren le contó un buen chiste al ruso mientras Gretel Seguren le seguía la gracia con su ametralladora delantera a corto alcance. Alarconov no fue derribado, pero quedó para el arrastre no aguantaría mucho más. Anna retomaba el control y con un espectacular looping volvía al combate en socorro de su aliado.

La italiana llegó por sorpresa. Los alemanes la creían fuera de combate rumbo a los Apeninos y de repente la tenían lanzando muerte con su repetidora. Los Seguren realizaron una maniobra evasiva sin poder pero recibieron daños superficiales y debieron salir del combate para reorganizarse. Gutierren y Eustaquien se sobresaltaron y se tocaron haciendose daño mutuo. Pero todo quedó ahí. El ruso no podía aguantar mucho más y los cazas alemanes giraron en el aire y se lanzaron a devorar las sobras del maltrecho avichucho bolchevique. Gutierren lo acabó de desbaratar con una pasada propia de una apisonadora. Anna se había quedado sola y decidió salir del combate. Los Seguren continuaron la persecución pero Eustaquien con una señal les convidó a cerveza y éstos dejaron la persecución y se unieron al desfile triunfal alemán.

Alarconov rodeado de alemanes estaba recibiendo de lo lindo

Anna llegó por sorpresa causando daños a los alemanes. Fue sin duda la estrella aliada

Gutierren pone otra muesca a su currículum de bajas. Esta vez cacharro ruso para cenar
El bombardero inglés es derribado de nuevo
Sin embargo, todavía no habían acabado los problemas. Manuel Smith había logrado introducir un enorme bombardero portátil montafácil y al tocar tierra herido en su orgullo se puso a lomos de la enorme máquina y voló para demostrar la verdadera valía de los lores británicos. Alarconov también tenía una pequeña colección de refuerzos (hay que revisar la política de fronteras alemana, eran un coladero de chusma aliada) y se lanzó a apoyar el ataque bramando con el puño en alto. Anna al ver que sus dos compañeros volvían al combate se incorporó a la lid con un avión recién reparado (joder con éstos italianos). Los alemanes giraron para encarar la nueva amenaza. Ambos se lanzaron a por la italiana y tras una brutal pasada los hermanos Seguren le dejaron el avión hecho un cristo, incendiado y sin dirección.

Tras la sangría se apartaron del combate para coger una mejor posición y enfrentar a Alarconov que ya venía presto al combate. Sin embargo Smith salió de las nubes y se pegó a la cola del panzer aéreo. Llegaba el combate estrella de la noche. Mientras los cazas se daban de tortas en combate cerrado. Las dos bestías aladas se apartaban del combate lanzándose caricias. El británico descargó una ráfaga con su ametralladora delantera y logró dañar levemente al alemán pero su arma quedó encasquillada (éstos ingleses...). Hansel, ante tal caramelito, babeó como un niño y comenzó a practicar el tiro al pato con el enorme bombardero. El británico parecía un lienzo a merced del alemán que estaba haciendo un Picasso a base de plomo.
"Hansel, Hansel derríbalo ya, no gastes mas munizionen". Pero Hansel estaba absortó. En una vorágine destructiva su ametralladora repartía muerte a mansalva.


Gutierren y Eustaquien dañan al ruso en una buena pasada y se reorientan para acabar con Anna, su aparato ardía.

Hansel y Gretel Seguren se incorporan a la refriega tras dar buena cuenta del inglés

La entrada de Seguren es atroz. Se lleva por delante al ya ablandado ruso


Anna no puede apagar las llamas y finalmente su avión explota
El británico intentó ponerse en posición de disparo para su arma trasera pero Gretel en una hábil maniobra se colocó en su punto ciego mientras Hansel seguía haciéndolo polvo sin oposición. Finalmente el bombardero cayó en picado envuelto en una bola de fuego. Gutten Hag inglés! Los Seguren corrigieron su vuelo y se lanzaron a apoyar a sus aliados ahora ya en superioridad numérica. Los cazas seguían a lo suyo, dándose cera de la buena en combate cerrado. Todos tenían daños. Pero la italiana no lograba apagar el incendio causado por Seguren y finalmente su avión explotó. Ciao bambina! Eustaquien y Gutierren se pusieron finos de darle cariño al solitario ruso. Que quedó bien blandito para Hansel que venía de frente. Con una ráfaga final lo hizo saltar en pedazos. Un grito de jubilo se escuchó entre los alemanes. La victoria había sido aplastante. Cinco aparatos derribados y uno inoperativo por ninguna baja. Gutierren y Eustaquien combatieron como jabatos pero la cruz de hierro fue para los bisoños Seguren que habían hecho un destrozo importante con su biplaza.

23:59 Eustaquien decidió que nos habiamos ganado un merecido descanso y nos invitó a su casita austriaca donde no faltó el buen vino, la copiosa comida, y un montón de risas recordando como mordieron el polvo los viles enemigos de Alemania. Entre los aliados, sin duda la mejor fue la italiana que en muchos momentos puso en jaque a los alemanes. Alarconov entró tarde al combate y fue cazado fácilmente por el trabajo en equipo alemán. Manuel Smith, simplemente no tuvo el día jejejeje.



2 comentarios:

  1. Efectivamente Juan, es un pedazo de juego, y veo que os lo pasásteis de miedo. ¡Enhorabuena!

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  2. jejejejejejej... no se puede definir mejor Pablo: bueno, bonito y barato!

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