Búsqueda rápida

lunes, 13 de febrero de 2012

La marea verde hace picadillo de marine

Este viernes jugamos una trepidante partida de warhammer 40k en el Somatent del Club Alpha Ares de Barcelona. Manel trajo todas sus miniaturas. Unos mariquitas espaciales embutidos en latas con un aspecto impresionante y una horda de machotes de los de verdad: Loz Verdezzzzz. Lanzamos los dados y toco una partida de capturar el objetivo.

Ghazkull Thraka avanzaba con su horda cuando de repente un explorador gretchin llegó dando saltos hasta la posición del elegido de Gorko. "Zeñor, unoz cuantoz zonrozadoz embutidoz en lataz eztan tomando el pueblo, llevan muchaz armaz". Ghazkull escupió al mensajero y le propinó un buen puntapié en el trasero aplastándolo contra la pared de un edificio cercano. Waaaaaaaagh, gritó el Kaudillo. Chikoz ya tenemoz diverzion podeiz probar la garraz de combate con ezoz debiluchoz. ¡Por fin una buena pelea!

La escenografía se concentró en la mitad derecha de la mesa de juego. Una ciudad, algunas colinas, un bosque y una fábrica. Con abundante cobertura, el general marine decidió situar allí el objetivo orko -mala elección pues gracias a la escenografía no pudo aprovechar su disparo para mermar las grandes peñas de guerreros-. Para defender el objetivo, los marines destinaron en la zona una escuadra táctica con lanzamisiles, cinco marines de asalto, y cinco termis con un librero (Igual ze penzaba que a loz orkoz noz interezaba la cultura. Eztoz marinez no aprenden...).

Las tropas de los marines

La hordade Ghazkull
La parte izquierda del tablero de juego estaba mucho más despejada, un par de bosques y una fábrica, con aspecto de peaje (gracias Jose), era toda la cobertura que podían aprovechar los ejércitos. En la mitad de la zona de despliegue orka, situamos el objetivo de los marines. Éste estaba defendido por una peña de chikoz con noble, garra y eztandarte del jefe. La escuadra de motos se situó trás el peaje con el objetivo de atacar o defender en función del desarrollo de la partida. Un mekánico pantallero y tres lastas asesinas desplegaron a la derecha de la fábrica para dar apoyo al asalto principal o defender en caso necesario.

Los marines destinaron para su ataque una escuadra táctica, cinco termis, un capitán con escuadra de mando y dos dreadnoughts. Para apoyar la defensa del objetivo desplegaron en un edificio a cinco exploradores armados con rifles de francotirador. Ghazkull Thraka situó el objetivo de tal forma que obligó a los marines a dividirse. Los orkos, debido a la situación de los objetivos, pudieron desplegar de una manera muy eficaz: permitiendo que todas sus unidades pudieran participar y apoyarse en función de la situación. El asalto principal lo llevarían a cabo una peña de c 23 chikoz con noble, garra y eztandarte del jefe; una peña montada en camión con la misma equipación y una unidad de nobles camioneros dopados hasta los topes. Ghazkull desplegó sólo; con la intención de adaptar su táctica en función de como fuese la partida.

Una panorámica del despliegue. Los orkos concentraron sus fuerzas para un golpe letal
Ghazkull lanzó un grito y toda la horda de la derecha se lanzó en pos del objetivo buscando cobertura en los edificios mientras concentraban el fuego de sus pistolas en los exploradores de los tejados. El kaudillo se subió al camión de los nobles y todos los vehículos avanzaron junto a las peñas de chikoz. Ghazkull tenía ganas de jarana y no iba a dejar pasar su oportunidad. Los marines habían desplegado muy separados y la peña de la fabrica avanzó hacia el bosque cercano para apoyar el avance de la horda principal. Las latas harían de pantalla cubriendo el espacio entre el primer edificio y la fábrica. Las motos, simplemente, se dedicarían a hostigar y tocar las narices aguantando un posible avance de los marines sobre el objetivo. Los exploradores cayeron bajo la saturación de disparos de los orkos.

Noz guzta el olor a ezplorador muerto por la mañana. Para que luego digan que nozotroz no zabemoz dizparar


La situación de los marines no pintaba bien. Pero tenían un as en la manga.... el librero tenía: magia.
"Jefe, el marine grande tiene magia". Malditoz cobardikaz eztoz mariquitaz ezpacialez ze han convertido en nenazaz.... Ez igual nozotroz lez enzeñaremoz como ze portan loz autentikoz machotez". La táctica del marine era usar la magía de teletransporte del bibliotecario y transportarlo junto a la escuadra de exterminadores para capturar el objetivo orko en dos turnos. La idea no era mala aunque era bastante difícil pues los orkos habían desplegado de tal manera que podían llegar a cualquier lado en un solo turno con la habilidad del waaagh. Aún así, aquel librero era bisoño e impetuoso y todavía no había probado las hostias que sacudían los chicos. Su fase de magia fue un éxito y los marines se situaron al lado del camión de Ghazkull y sus nobles. Un locura y un suicidio pues estaban rodeados por 80 orkos con muy mala leche y con muchas ganas de llevarse un trocito de aquellas lataz tan chulaz.

La fase de disparo de los marines no existió. Los exploradores habían caído y la cobertura y la falta de visión obligaron a los pitufines a concentrar su fuego en un par de motos. ¿Resultado? Un par de motos destruidas y un par de orkos a pie desintegrados. ¿Conclusión? Muy malas noticias para los marines. Su bibliotecario estaba rodeado y sin apoyo. Lograron asaltar el camión del kaudillo y destruirlo pero la tripulación sobrevivió. El siguiente turno presagiaba marine en escabeche. Los humanos habían subestimado a los pieles verdes y lo pagarían caro, muy caro.

El bibliotecario en la boca del lobo. Los marines con reactores no llegaron y tras un error en la medición debieron retroceder.
El segundo turno orco empezó con un rugido ensordecedor. La horda iba a aplastar a aquel arrogante librero y su escolta de termis. La peña de chikoz del bosque concentro todo su fuego (unos treinta disparos) sobre los exterminadores eliminando a uno. Un plantillazo del kemakema de una lata asesino liquido a dos mas. La escabechina estaba siendo mas fácil de lo previsto. El librero desafió a Ghazkull. Éste con una sonrisa maliciosa y llena de astucia orca decidió dejar la carnicería en manos de sus chikoz y lanzarse a por el objetivo que se dibujaba como una perita en dulce. Una peña de chikoz hizo el resto. La tirada de salvación de los exterminadores no fue suficiente. Todos cayeron, también el bibliotecario, no hizo falta ni tirar los ataques del noble con garra. La marea verde hizo pedazos al héroe imperial en cuestión de segundos. El flanco derecho de los marines estaba perdido. Los quince marines que defendían el objetivo no eran rival para lo que se les venía encima.

chikozzzz hoy toca librero para desayunarrrrrrrrrrrrrr!!!
Era el segundo turno marine y la batalla la habían perdido ya tácticamente. Los orcos lanzarían el waaagh al turno siguiente y tomarían el objetivo. Las fuerzas restantes de los marines espaciales necesitarian al menos tres para llegar a su destino. El bibliotecario y su magia de transporte habían sido erradicados a puño de hierro orco. De nuevo los marines erraron en su decisión. El capián y su escuadra deberían haber apoyado la defensa del objetivo orco y quizá también uno de los dreads, pero no.... decidieron avanzar y disparar todo sobre lo único que veían: las motos. Cayeron tres dejando la unidad muy tocada pero esta decisión había dispersado la única oportunidad de los marines para conseguir una muerte honrosa.

Ghazkull no se lo pensó. Sabía que tenía la victoria en la mano y éste no hace concesiones. Waaaaaaaaagh. Lanzo su terrible grito de guerra y la marea verde se lanzó hacia los marines en una embestida letal. La peña de orcos del bosque aprovecharó el error del capitán marine y se lanzaron a trabar a la unidad de mando para que no pudiese apoyar a los pobrecitos que defendían el objetivo. El resto de marines estaba, simplemente, demasiado lejos. El asalto fue bestial, cayó toda la escuadra de mando y sólo el capitán logró aguantar. La peña de orcos de la derecha, excitados por la victoria contra el bibliotecario se lanzaron contra los marines de asalto aplastandolos en un sólo turno. Los doce orcos en camión acabaron con la escuadra que controlaba el objetivo y los nobles y el kaudillo consumaron la gran matanza abriendo en canal a todo bicho viviente enlatado que se les oponía.

El mejor consolidando el objetivo. El fotógrafo debía ser pro marine porque intento desvirtuar la victoria verde sacando la imagen movida....urrrrrggg No tendremoz piedad probará laz galletitaz que reparte nueztro jefe

Que visión más gratificante. Todo el flanco derecho limpio de sonrosados... Los marines habían caído como moscas. No tuvieron ninguna posibilidad.
Ghazkull arreaba a diestro y siniestro y consolidó el objetivo en el turno tercero. Los marines se rindieron. Había sido una masacre! Un duro revés para el emperador. Una escuadra que había tardado años en construirse había sido barrida en pocas horas por la raza más poderosa del cuarto milenio. Noz habían zubeztimado!! Nozotroz ziempre llegamoz y cuando lo hacemoz el enemigo zolo puede echarze a llorar cuando le atacamoz con más de noventa dadoz. jojojoojo. Zomoz verdez, zomoz mejorez, zomoz loz maz machoz!!

Ghazkull se erguía en lo alto del objetivo conquistado. El mundo forja estaba a sus pies ya nada ni nadie expulsaría a los orkos de aquel planeta. Ghazkull había sometido otro mundo condenándolo a la guerra eterna. Con una risa atroz se lanzó a saciar su apetito de batalla ensañándose con los pocos que aún resistían. Decidió que aquel Dreadnought quedaría fantástico en su gran cabaña. Y ya se sabe: cuando a un orko se le mete algo en la cabeza.... y más si éste era el más grande y agresivo que habían visto los tiempos. Lo último que vieron los marines fue a un bicho enorme dominado por un frenesí asesino que soltaba hostias como panes mientras con su garra de combate cortaba las servoarmaduras como si fuesen mantequilla.

23:59 Digamos que fue una victoria fácil para los orcos. La defensa de los marines era muy reducida y no era rival para la marea de rebanadoras y garras que le lanzaron los pieles verdes. La maniobra del bibliotecario fue demasiado temeraria. Era buena idea pero quízá quiso ir demasiado rápido y se metió en medio de un berenjenal del que ya no podría salir. Quizá si se hubiese teletransportado más al centro.... Aún así tampoco hubiese tenido apoyo en su asalto y una peña de muchos orcos, las latas y una unidad de moteros hubiesen dado buena cuenta de él. Los marines son muy caros y cada baja cuenta. Además su despliegue disperso mucho sus fuerzas. No había ninguna parte de la línea que fuese capaz de parar un asalto orco. No había suficiente potencia de fuego y la división de las escuadras tampoco fue bueno. Pues si una unidad de 10 marines tiene pocas posibilidades ante un ataque orco, no digamos una de cinco. En fin fue una gran partida con mi amigo y compañero Manel que me enseñó mucho sobre el sistema de juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario