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domingo, 5 de agosto de 2012

Asalto a la Colina del Suicidio: informe de batalla

Las defensas rebeldes esperan el asalto republicano
Este viernes en el Somatent del Club Alpha Ares de Barcelona hemos decidido jugar una partida de Guerra Civil Española con nuestras tradicionales miniaturas en 10 mm de la marca Pendraken pero variando las reglas. Battlefront, un reglamento pensado para Segunda Guerra Mundial, ha sido elegido para sustituir, en esta ocasión, al suplemente España en Llamas de Flames of War. La partida fue de lo más divertida, sin trampas a destacar por el bando nacional... pues los objetivos estaban bien distribuídos y no hubo tropas que cambiasen sospechosamente de lugar. Nada que objetar, excepto alguna consideración sobre las pendientes suaves (:P). Se trata de un juego en el que se necesita potencia de fuego para sacarle todo el partido (está pensado para 2ª GM). En Guerra de España todo el peso recae en la infanteria, pues los carros y cañones no tuvieron un peso tan determinante como en la 2ª GM, y al final puede resultar un poco denso para aquellos que no estén habituados a los wargames. ¿Mi opinión personal? Me encantó! Los asaltos me parecen mucho más realistas que los del España en Llamas y las reglas en general me convencen más que las de Battlefront, sobre todo en lo referente al fuego defensivo. Pero ésto no es una reseña de un libro de normas; es un informe de batalla así que... sin más dilación, vamos al grano.

Gruas y Almudévar dispuestos a dar la vidar por Dios, por el Caudillo y por España
Al soldado Soto le temblaban las piernas. Acababa de incorporarse a filas hacía un par de semanas y aún no tenía experiencia de combate. Soto había dejado la plácida vida de su pueblo aragonés para enrolarse en la Segunda Compañía de la Guardia de Asalto del ejército popular de la República. Sus manos temblaban y casi no podía sujetar el fusil. Algunos compañeros veteranos intentaban darle ánimos e insuflarle valor. La ofensiva del Jarama no iba bien y si se quería atenuar la presión de los rebeldes sobre Madrid, era de vital importancia tomar los cerros que rodeaban el valle del Jarama. No iba a ser fácil; el capitán Segura se sentaba entre los veteranos con cara de preocupación. Un veterano le dió un pequeño capón a Soto mientras le aprestaba a entrar en tensión.
Capitán Segura al mando de la Guardia de Asalto y la Benemérita al lado del General Ribé con gorro de miliciano al frente del Ejército Popular
-Sotillo, novato! Prepara los cojones... que hoy te van a hacer falta a juzgar por la cara del Jefe.
Soto era nuevo pero no tonto. Habría combate y viendo las escarpadas pendientes no sería un ataque fácil. Soto fijó su mirada en aquellas lomas. Según el capitán, los rebeldes habían tomado las cotas. Esas posiciones estaban defendidas por las temibles tropas moras y seguramente el Tercio de Extranjeros estaría en reserva para reforzar las brechas apoyado por fuego de mortero. Soto no conseguía ver al enemigo pero era evidente que estaba allí. El general Ribé llamó a los oficiales de la tropa y les arengó a tomar posiciones. El plan republicano era concentrar fuerzas en un asalto sobre el Cerro de los Ángeles, apoyado por un pelotón de carros y bajo una cortina de fuego artillero de un cañón de 76 mm (en realidad nada). Una compañía de la Guardia de Asalto asaltaría el monte vecino y un batallón de la Guardia Civil iría por el centro de ambas posiciones para apoyar  adonde fuera necesario. El cañón republicano comenzó a rugir y pronto fue evidente que no serviría de nada. Los fachas estaban muy bien atrincherados y el fuego artillero era insuficiente.

La Guardia Civil por el Centro y la Guardia de Asalto. Al fondo el avance del ejército popular y los carros
Ribé dió la orden de ataque y los hombres salieron de las trincheras. Dos batallones de tropas populares avanzaron a cubierto del bosque junto a los carros. Los Civiles salieron a campo abierto en busca de la cobertura de un rocadal, y la Guardia de Asalto avanzó sobre la cota de la derecha. Soto dejó de lado su ensimismamiento y se lanzó a la carrera tras un veterano.
Los morteros nacionales reciben con saña a los republicanos cuando comienzan a salir del bosque
El Teniente Gruas se despertó de golpe por el impacto cercano de un obús. Cogió su pistola y su gorra y apremió a sus tropas moras. Los Rojos atacaban y aquella posición debía resistir a toda costa. Más abajo el Tercio dirigido por el Capitán Almudévar preparaba los morteros y la infantería se lanzaba pendiente arriba para reforzar las posiciones de sus aliados norteafricanos. El moro Jalal se parapetó en su foso de tirador rodeado de regulares y legionarios. Ni se imaginaba lo que se les venía encima. Los nacionales habían fortificado mucho el cerro de los Angeles y sus defensas en las otras posiciones eran más débiles. Las primeras hordas bolcheviques salían del bosque cercano y Gruas ordenó fuego sostenido de mortero.

Defensas nacionales en el Cerro de los Ángeles mientras llegan los primeros legionarios de refuerzo
Los obuses llovían entre las tropas republicanas que corrían cómo demonios hacia el Cerro de los Ángeles, mientras los anticarros lograban ralentizar a los T26. Poco tiempo le bastó a Gruas para darse cuenta que los morteros de la Legión no frenarían aquel ataque.
- Soldados de España, es momento de dar vuestra sangre por la patria y el Caudillo. Dios os observa legionarios. Tábaco y un saco de monedas para el moro que consiga más cabezas comunistas!

Un obús hizo saltar en pedazos una posición de tirador y varios moros quedaron hechos pedazos, los republicanos se encontraban ya al pie de la colina y subían como hormigas por la pendiente ignorando la lluvia de mortero y las bajas causadas por las ametralladoras rebeldes que rugían sin cesar sembrando de muerte las filas de las tropas gubernamentales. Los Civiles parecían hechos de acero. Un enorme sargento con prominente mostacho y pistola en alto encabezaba el avance. Los expertos fusileros sembraron de bajas a los moros del centro y los hicieron retroceder a casi todos. Pero la posición fue sostenida por los fascistas por el heroico valor del moro Jalal y los hombres de la primera sección de fusileros del Tercer Tercio de la Legión.

El ejército popular se lanza a por la cima sufriendo muchas pérdidas
El cerro de la derecha, muy debilitado, se preparó para recibir una virulenta carga de la Guardia de Asalto. Las balas de las LMG silbaban abatían hombres sin cesar pero había que avanzar. Un veterano quedó herido delante de Soto. Aquello estaba siendo una carnicería y Soto se asustó, se hizo el muerto puso a cubierto a su compañero y se quedó allí, esperando a que todo pasase. Los equipos de ametralladora del Ejército Popular silenciaron los anticarro fascistas. Los T 26 se lanzaron a toda máquina en apoyo de la vanguardia republicana mientras dos compañías entraron en contacto con el enemigo a bayoneta calada. Muchos moros cayeron pero las terribles pérdidas causadas por las ametralladoras y la enconada resistencia de los defensoras hicieron retroceder a los republicanos. Ribé no tuvo más remedio que reorganizar sus tropas y preparar un segundo asalto para apoyar a los Civiles que habían abierto brecha entre los rebeldes. Pero ahora estaban sólos.
 
La Guardia al Asalto
El sargento Gutierrez, de Villarobledo, acababa de volarle los sesos a un legionario. Sus hombres habían matado y hecho retroceder a un gran número de nacionales pero el apoyo del Ejército Popular no llegaba y tropas de refresco del Tercio de Extranjeros habían llegado a reforzar las maltrechas líneas nacionales. El Asalto de la Guardia de Civil se detuvo y se pasó a un terrible combate a bayoneta y armas cortas que dejó el terreno sembrado de cadáveres. Gruas, también de Villarobledo, distinguió a Gutierrez. Aquel tío tenía un par de pelotas y no iba a ceder. Unos pocos moros seguían aguantando y el joven Jalal se arrapaba al terreno como un mejillón liquidando a todo picoleto que se acercaba. Ninguno de los dos bandos cedía.

Los civiles de Gutierrez hacen retroceder a los fascistas.. pero el puto Jalal resiste
El cerro de la derecha asediado por los Guardias
La Guardia de Asalto también entabló combate en el cerro de la derecha. La primera línea sufrió un severo correctivo, pero los equipos de ametralladoras tomaron posición y comenzaron a limpiar la colina de fascistas. La segunda oleada de Guardias de Asalto se lanzó al combate en apoyo de los pocos compañeros que sostenían, con mucho sufrimiento, la primera línea.

Ribé reorganizó a sus hombres y lanzó un segundo ataque sobre el Cerro de los Ángeles. Gruas decidió pasar a la acción y dió la orden de carga a los defensores de la cota. Una unidad de moros y los pocos legionarios vivos se lanzaron en contracarga pendiente abajo. Los T26 subían por la pendiente y Ribé decidió enviarlos en apoyo de Gutierrez con la intención de aplastar a los moros que tenían trabado el ataque de la Benemérita. El centro se había convertido en un baño de sangre. Los legionarios de refresco estaban haciendo retroceder a las desgastadas formaciones de la Guardia Civil pero el sargento Gutierrez permaneció impasible. Rodeado de legionarios, se defendía como un león junto a unos pocos hombres. De repente, varios T26 alcanzaron la cima y atravesaron las posiciones nacionales, arrollando a los moros supervivientes. Jalal evitó ser aplastado por las orugas lanzándose a un hoyo.

El segundo asalto de Ribé apoya las comprometidas posiciones de la benemérita y logra desgastar el Cerro de los Ángeles
Los carros tomaron por sorpresa a los aguerridos legionario, que detuvieron su avance. El resto de la unidad de Guardias Civiles se reorganizó y se lanzó al rescate del sargento Gutiérrez, que permanecía en pie matando rebeldes con su pistola. En la derecha, la Guardia de Asalto no lograba resultados. Los defensores estaban diezmados pero los asaltantes habían perdido el 70 por ciento de efectivos y se retiraron al pie de la colina al amparo de sus ametralladoras que seguían ablandando la cima. Los nacionales habían logrado defender el segundo objetivo a costa de un precio horrible. Dos tercios de ambas unidades perm.anecían inertes en las abruptas pendientes del campo de batalla. Soto llevó a hombros a su compañero herido hasta una posición segura.




La Guardia de Asalto retrocede hasta sus ametralladoras a causa de la sólida defensa nacional. Sotillo salva la vida.


Los republicanos están en la cima
La contracarga de Gruas había tenido éxito forzando a la primera compañía del ejército popular a retirarse por completo. La unidad fue exterminada sin remisión por los aguerridos africanos, llegando al campamento base un puñado de supervivientes. La segunda compañía tuvo más suerte y llegó a la cima del Cerro de los Ángeles. El objetivo no podía darse por tomado porque había algunos efectivos enemigos que mantenían la posición, pero en ese punto la superioridad republicana era patente. En el centro, los T26 habían penetrado demasiado en las posiciones fascistas y elementos de la Legión destruyeron el batallón al asalto con bombas de mano. El asalto de la Guardia Civil dió su fruto y lograron romper el cerco rescatando a Gutierrez. Las pérdidas eran elevadas y era prioritario retroceder hasta las posiciones de ametralladora para preparar un nuevo asalto. Gutierrez dió la orden de retirada no sin antes cargarse de un balazo al pobre Jalal, que tras aguantar como un jabato no logró sobrevivir al mostacho y las enormes pelotas del duro sargento. Los legionario recuperaron la posición en el centro y sin amenaza próxima se lanzaron en apoyo a las comprometidas unidades de la cima del Cerro de los Ángeles. La resistencia republicana se quebró y Ribé ordenó retirada general. Los perros fascistas habían aguantado. Los Viva España resonaron en las cimas mientras la recien llegada aviación italiana bombardeaba la retirada roja. ¡Victoria Rebelde!
El centro: un baño de sangre
23:59 La partida estuvo muy reñida. Todo dependía de tiradas más o menos afortunadas. En esta ocasión la suerte sonrió a los rebeldes que se defendieron con uñas y dientes (aunque con grandes pérdidas). Los ejércitos republicanos no quedaron mucho mejor. Se retiraron habiendo perdido más de la mitad de sus efectivos. Sin duda es un reglamento a tener en cuenta y al que espero volver a jugar. Sobre el informe, decir que los nombres de localizaciones corresponden a escenarios reales de la batalla del Jarama. Aunque me he tomado la licencia de modificar algunos detalles, como las unidades, para que encajen con la partida. Fue una sangrienta batalla cuerpo a cuerpo que me encantó. Espero que os guste el informe.


La Guardia Civil debe retroceder tras sostener un endiablado combate con la élite nacional








6 comentarios:

  1. Me gusta, un día de estos me tengo que poner yo también con FOW

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  2. Bueno Pablo en esta ocasión no jugamos con Fow. Se trata del reglamento Battlefront que tiene el mismo nombre que la empresa de Fow pero que no tiene nada que ver. Normalmente eso sí, usamos el España en Llamas y este lo probamos ayer... Debo decir que está pensado para segunda gm y sin artillería de calidad se hace duro asaltar... pero os lo recomiendo como alternativa a Fow... tiene un sistema de asalto del que Fow podría coger unas cuantas cosas interesantes y unas cuantas ideas que sin duda mejorarían el juego.

    Así me gusta Pablo te quiero ver ya al frente de una división Panzer... por aquí hay mucho aliado con ganas de morder el polvo jejeje.. Saludos

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  3. Muy bueno el informe de batalla.
    Ya tengo preparado el ejercito de Africa con 15 peanas infanteria de Tiradores de Ifni y 20 peanas de caballeria mora, los mandos y el estado mayor con Pakito a la cabeza. Estamos preparados para saltar el charco. ¿Cuando jugamos la siguiente partida?
    José

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  4. Gracias Jose cuando quieras... tengo mono de resarcirme contra los fascistas

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  5. Pablo comprate 10mm y juega con nosotros que falta republicanos!
    Que gran partida fue.. costaba cada palmo de terreno sudor y sangre!

    jajaja pero si son colinitas suaves..


    Teniente Gruas.

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  6. jajajajajaj.... me río yo de las colinitas suaves... lo fácil que las subían los lejías y lo empinadas que se nos hacían a nosotros... si que fue una gran partida... volvemos a repetir cuando queráis.. me gustó mucho el reglamento

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