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martes, 27 de marzo de 2012

Rommel aplasta a los aliados en Libia y avanza sin oposición hacia Tobruk



15 Schutzen se atrinchera en Bir el Tammar
El sábado 24 de marzo de 2012 algunos miembros del grupo Somatent del Club Alpha Ares de Barcelona asistimos a las Jornadas Cápsula de Barnalúdica. Como es habitual, siempre que participamos en un evento de estas características montamos alguna partida abierta con la intención de mostrar nuestra afición. En esta ocasión nos decantamos por Flames of War, un juego que nos interesa bastante, y preparamos una mesa ambientada en los combates que alemanes y británicos disputaron en el norte de África. ¿Escenario escogido? El Caldero –debajo de éste párrafo os dejo el mapa-.

Mapa de The Cauldron, en Gazala. Así cualquiero de vosotros podrá jugar este estupendo escenario
Al final la partida la jugamos nosotros. Mi experiencia me demuestra que los eventos que organiza Barnalúdica no tienen tanta proyección hacia el público externo. En nuestras jornadas, vienen muchas personas que no tienen contacto con los wargames y logramos que participen. Ese es nuestro objetivo. En Barnalúdica no hay esa afluencia; más bien todos los asistentes vienen a participar en su partida o su torneo. Es un ambiente más cerrado. Eso no quita que lo pasáramos genial. El escenario es excelente y sin duda, invita a rejugarlo; además fue un día estupendo en el que no faltaron risas y buen comer. Sin más dilación voy a lo que interesa: el informe de batalla.
Despliegue británico. Y al fondo alemanes e italianos toman posiciones mientras llega Rommel
Las tropas y su despliegue

En su avance hacia Tobruk, la 15 Panzerdivision se encuentra con una fuerte resistencia aliada. Las Ratas del Desierto estaban atrincheradas en el Box de Knightsbridge defendido por trincheras, alambradas y campos de minas. La infantería británica contaba con mucho material anticarro y con una poderosa compañía de tanques cuyo objetivo era frenar el imparable ataque del Afrika korps (DAK). Las tropas indias de la 5 División del Imperio Británico estaban atrincheradas en el pequeño poblado de Bir el Harmat defendiendo la carretera que conducía al box de las fuerzas inglesas.

La división italiana Ariete, desplega su artillería y efectivos en el interior del Caldero

Los cañones pesados italianos, junto a los 88 serían vitales para parar la oleada de carros aliada
Las ratas en su madriguera de Knightsbridge

Los hindúes en Bir el Harmat. Ninguno salió de allí pero se ganaron el reconcimiento por su resistencia final frente a los panzer alemanes
La situación era comprometida. La 15 Panzer estaba agotada tras avanzar por los desiertos libios unos 300 kilómetros en tres días. Las tropas necesitaban descansar y los tanques requerían reparaciones y mantenimiento. Por otro lado, se esperaba un inminente ataque de carros aliados así que, ¡no había tiempo que perder! Rommel atrincheró sus unidades Schutzen de la 15 en el pueblo de Bir el Tamar. Esta curtida infantería debería aguantar su posición durante tres días mientras Rommel recomponía sus columnas de carros. Los alemanes contaban con el apoyo de la división italiana Ariete posicionada dentro del Caldero –un rif cercano a las posiciones alemanas-, y dotada con gran cantidad de carros ligeros, artillería y poderosos cañones. Los Schutzen contaban con varios anticarro pak 38 y dos poderosos cañones de 88 mm para intentar defender la marea acorazada aliada.

La infantería alemana se parapeta en el pueblo de Bir el Tamar con toda su potencia anticarro y los temidos 88 en una posición elevada
Los fascistas desbaratan el asalto aliado

La polvareda alerta de la ofensiva aliada
La noche helada del desierto cayó sobre los ejércitos parapetados en sus posiciones pero al llegar el alba enormes columnas de polvo se elevaron desde las posiciones británicas. El ataque aliado había comenzado. Un enorme vocerío se adueñó del campo alemán mientras la infantería y las dotaciones artilleras ocupaban sus posiciones. Los italianos también estaban preparados y los cañones rugieron mientras descargaban sus obuses sobre la primera línea de vehículos de reconocimiento. 



El fuego de las baterías fascistas se ceba con la primera línea dejando algunos Grants y Crusader fuera de combate
El avance británico cubierto por la arena.
La polvareda que levantaban los vehículos dificultaban los objetivos de la artillería. Los Grants, Stuarts, y Crusader estaban bien ocultos y llegaron casi sin bajas a los campos minados que obstaculizaban el avance sobre las posiciones alemanas. La infantería se parapetó en sus nidos de tirador mientras los paks 38 escupían metal sobre los primeros Crusader que pasaron por encima de las minas. Muchos blindados ingleses quedaron destruidos por las trampas explosivas ocultas pero había tantos que lograron llegar hasta Bir el Tamar. Fue en ese momento donde los alemanes debían resistir hasta el último hombre.

Varios paks fueron destruidos por los Grants y los Crusader pero los restantes dieron buena cuenta de las compañías de tanques de vanguardia dejando un enorme reguero de metal humeante. Los 88 fueron determinantes en combinación con la inestimable ayuda italiana y los Stuka. Los aliados lamentarían no haber silenciado aquellas bestias con su artillería. Los 88 y los cañones pesados italianos (montados sobre camiones) lanzaron su destrucción sobre la segunda oleada de carros aliados parando en seco la ofensiva. Los Stuka comenzaron a llegar en oleadas y sus bombardeos en picado hicieron estragos en la retaguardia de carros ingleses.

La Vanguardia acorazada llega a los campos de minas de las afueras del Bir el Tamar y son recibido por un potente fuego anticarro.
Pese a que se pierden algunos paks. El fuego combinado de los 88, la artillería italiana y los anticarro de los Schutzen detienen la primera oleada de los Crusader y Grants.

La primera oleada aliada ha sido detenida y la segunda se acerca siendo duramente castigada por los 88 y la artillería italiana, que sin duda fueron la clave para para la ofensiva
Una compañía de Stuarts y el Jefe de Compañía intentan asaltar las posiciones avanzadas alemanas y dan su flanco a los terribles 88. Esta imagen es lo último  que se supo de ellos. Creo que volaron en pedazos
Los Stuka destrozan la retaguardia blindada británica
En ese momento, los blindados ligeros italianos salieron de sus posiciones para dar buena cuenta de los vehículos menos acorazados mientras las baterías de cañones y los paks practicaban tiro al pato con los tanques supervivientes. Los blindados de retaguardia dieron media vuelta e intentaron ponerse a salvo pero fueron hostigados por los tanques italianos y la artillería. Sin mando de compañía, el ataque se convirtió en una huida caótica.

Tras el Caldero comenzaron a levantarse enormes columnas de polvo y se podía escuchar el característico chirrido de las orugas. Por fin, Rommel y la 15 Panzer habían llegado. Los hindúes corrieron a sus posiciones al ver a la infantería fascista salir de sus trincheras y lanzarse al asalto a través de las hirvientes arenas del desierto libio. Los blindados aliados supervivientes se volvieron para reforzar las defensas de Bir el Harmat ante el inminente ataque blindado alemán. La infantería italiana salió del Caldero para apoyar el asalto de Rommel, recibiendo un poderoso fuego defensivo que causó muchas bajas. Pero la valerosa Ariete no se rindió y se mantuvo firme en su incesante avance. Sus cañones y vehículos ligeros desbarataron la primera línea de defensa británica. Los contra carro ingleses empezaron a saltar en pedazos haciendo peligrar lo único que podía detener el avance de los poderosos Panzer.

El orgullo acorazado inglés hecho pedazos

Los británicos huyen como ratas hostigados por el fuego del Eje

Rommel llega al frente de la 15 Panzer Division. Los italianos y los alemanes de Bir el Tamar, henchidos de moral tras detener el asalto inglés, saltán de sus posiciones y se lanzan al asalto para apoyar a la gran división de tanques que el Zorro del Desierto ha traido de refuerzo.

La 5 División India se hace fuerte en Bir el Harmat esperando un inminente ataque que sería devastador. El oficial al mando los arengaba para realizar una resistencia final heroica y pasar a las páginas de la historia.

La infantería alemana e italiana apoyada por los carros ligeros de la Ariete se lanzan al asalto. Trás desbaratar una línea avanzada de anticarro británicos, ya nada separa a las poderosas fuerzas del Eje de cercar Bir el Harmat y asediar Knightsbridge. El centro inglés desaparece y las fuerzas aliadas quedan divididas y aisladas en dos bolsas.
La heroica resistencia india en Bir el Harmat

La Ariete y los Panzer cercan Bir el Harmat.
La aviación aliada no podía prestar su apoyo ante el poderoso fuego antiaéreo alemán que destruía todo lo que llegaba. Mientras, los Stuka dirigían sus esfuerzos a castigar las posiciones defensivas de los hindúes. El centro fascista no tenía oposición y logró separar en dos a las fuerzas aliadas gracias al avance blindado italiano. Las Ratas del Desierto estaban encerradas en su box y habían perdido todos sus anticarro. Unos pocos infantes defendían ya sus pertrechos soportando el fuego de la infantería alemana que estaba ya sobre sus posiciones.


El campo ya es alemán, el 88 se quedó sin objetivos los tanques enemigos han sido hechos pedazos y el centro inglés ha desaparecido, los carros italianos se lanzan a la carga junto a la infantería veterana de la 15 Schutzen Regiment
El eje acaba con los anticarro y con la primera línea de infantes
En Bir el Harmat, el movimiento de pinza de la infantería de la Ariete y de la 15 Panzer había logrado copar y encerrar en una bolsa a los hindúes y a la poderosa artillería británica que no hizo nada a destacar. La posición hindú era desesperada y cuando un animal se siente acorralado se vuelve tremendamente peligroso. Hubiese sido más prudente dejar a estas poderosas tropas una vía de escape. Armados con granadas y anticarro esta fuerza se convertía en un enemigo a tener en cuenta. Aún así, merecía la pena sacrificar unos cuantos tanques y quitarse de en medio a unos soldados de tremenda calidad. La artillería y los cañones pesados seguían machacando las posiciones de Bir el Harmat, destruyendo cañones y haciendo saltar por los aires a la infantería. Esta se vio obligada a recibir cuerpo a tierra la primera oleada de Panzer III.






Los hindúes repelen la primera oleada con grandes pérdidas
El asalto a Bir el Harmat vino precedido por un fuerte fuego de apoyo. Los cañones de los Panzer III hicieron saltar las paredes de la primera línea de casas, mientras las HMG y los antiaéreos descargaban su infierno de plomo sobre la infantería aliada que sufrió muchas pérdidas. Pero los hindúes se mantuvieron firmes. Ni los bombardeos, ni los aviones ni el fuego de supresión alemán lograron sacar a aquellas cucarachas del pueblo. Y esto era vital para acabar con la artillería británica. No había más remedio, los Panzer debían asaltar y hacer la faena. El primer batallón de tanques se lanzó sobre el pueblo aplastando y rebasando a los defensores. Murieron muchos hindúes pero estos no cejaron y contraatacaron en las estrechas calles del pueblo destruyendo los tanques con sus granadas y un gran sacrificio.

Los defensores eran cada vez menos pero habían logrado acabar con el primer asalto. Rommel no les permitió retomar el aliento. Otra compañía de Panzer se lanzó al ataque llegando al centro del pueblo donde los hindúes habían montado la última línea defensiva. El asalto de carros fue durísimo y se llevó por delante a muchos defensores pero aún así estos curtidos veteranos asiáticos lograron detener la segunda oleada con graves pérdidas en vidas humanas. Los pocos supervivientes se parapetaron en la iglesia. Sólo unos pocos separaban a Rommel de la artillería y de tomar el pueblo. Se miraron extasiados. Por aquello esperaban que sus familias fuesen consideradas como miembros formales del Imperio Británico. A su alrededor se apilaban cientos de compañeros caídos entorno a varios Panzer III destruidos.
Los panzer se preparan para el segundo asalto que metería a los defensores en la iglesia
Pero la resistencia era vana. El resto de la 15 Panzerdivision se lanzó sobre Bir el Harmat. Habían destruido 8 tanques pero ahora quedaban muy pocos para detener al resto de la división. Desde su posición pudieron ver como unos 15 carros se abalanzaban sobre ellos, mientras el grueso de la división rodeaba el pueblo. Las columnas de fuego de la artillería destruida fue lo último que vieron aquellos valientes indios antes de caer por fin ante el poderoso asalto de los Panzer III apoyados por algunos potentes Panzer IV. Con Bir el Harmat tomado, las fuerzas del eje lanzaron un asalto masivo sobre el box británico que ya estaba hostigado por los Schutzen de la 15 y los blindados ligeros italianos.

Los defensores recibieron un segundo asalto que lograron repeler, pero su resistencia estaba quebrada y una tercera oleada de Panzer los acabaría arrasando. Su enconada resistencia es lo mejor que hicieron los británicos. La 5ª pasaría a la historia, eso sí: cuando ya estaban muertos jejeje
Al caer la noche no quedaba ningún atisbo de resistencia de las Ratas del Desierto. El campo era alemán y Rommel tenía libre el camino hacia Tobruk. El Zorro paseó por las desoladas calles de Bir el Harmat para ver de primera mano los restos de aquellos hombres que habían detenido su avance durante varias horas a base de determinación y valor. Dio la orden de reparar sus vehículos y reorganizar sus fuerzas. Al alba partirían hacia Tobruk y era necesario descansar. Sólo una tenue luz delataba la posición alemana. Era la de la tienda de Rommel que anotaba con avidez en su diario la valía de aquellos hombres asiáticos que dieron su vida en Bir el Harmat por Su Majestad.

Conclusiones

El tío l'88 . Donde ponía el ojo plantaba el obús
Finalmente dejamos la partida en el turno 9. Nos cerraban el garito pero estaba bastante claro que, a pesar de la resistencia hindú, los fascistas habían ganado sobradamente la batalla. Quedaban tres plaquetas de infantería y la artillería en Bir el Harmat que no hubiesen sobrevivido al siguiente asalto Panzer (y quedaban unos cuantos tanquecitos). El resto de fuerzas del Eje estaba a un turno de llegar al box británico y por tanto de ganar la partida. Así que decidimos dejarlo con victoria contundente de los alemanes que ya habían erradicado a casi todas las fuerzas defensoras de Bir el  Harmat antes del turno 9. Las fuerzas del centro italianas y la infantería alemana estaba a un movimiento de plantarse en el box británico con lo que se hubiesen conseguido los dos objetivos en el turno 9 o 10 de una partida de 12.


La infantería alemana se lanza en dos oleadas y los carros italianos ponen cerco al Box Británico. Lo que se vé al fondo al lado del reglamento son difuntos de la pérfida Alvión y estaban eliminados.


Los Stuka ya sobrevolaban a sus anchas el campamento británico. ¡La victoría era alemana! El Fuhrer estaría orgulloso de la DAK
 
El campo sembrada de ferralla ingles
Para más INRI la infantería alemana estaba intacta. Sólo se había perdido un 88, 3 pak 38 y 7 Panzer II. Los italianos perdieron media compañía de infantería con algunos cañones y dos o tres vehículos ligeros. En el turno 9 quedaba en pie más de media división Panzer, un 88, un pak 38, dos compañías de infantería alemana, la totalidad de cañones pesados y artillería italiana, media compañía de la Ariete y más de 14 blindados italianos. Los británicos habían perdido la totalidad de sus blindados (TODOS), todos sus anticarro, toda la infantería hindú excepto tres peanas y todos los cañones del Box defendido por las Ratas del Desierto. La artillería estaba a merced de los tanques alemanes. Casi la totalidad de tropas británicas habían sido destruidas mientras que el Africakorps y la Ariete estaban casi intactos.

23:59 Los generales ingleses se acordarían toda su vida del error de no haber usado su artillería para silenciar los 88 y hostigar los paks alemanes. Estos cañones con la colaboración italiana frenaron por si solos el aluvión de acorazados británicos. Repetiremos el escenario. Los británicos tienen derecho a revancha. Muy interesante la guerra en el desierto, recomiendo probarla. Tras la partida me siento tentado de hacerme una lista de este periodo. Los italianos me sorprendieron muchísimo, nunca dirían que tuviesen tantas cosas interesantes.






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