Búsqueda rápida

martes, 1 de noviembre de 2011

Castillos de Frontera. Etapa de Miralles a Queralt

Hoy he descubierto un lugar fantástico! De esos que te sorprenden porque no te lo esperas. Tenía pendiente un trek por la Sierra de Miralles que es una etapa de la senda de largo recorrido: Castillos de Frontera. Hice una aproximación este agosto pero el desmesurado calor pudo conmigo y abandoné. El problema, es que esos factores no me desaniman, más bien me motivan. No suelo rendirme cuando me propongo algo y tarde o temprano pensaba volver. Ha sido hoy, en un día de maravilloso de otoño. Y el lugar me ha dejado sin palabras.

De castillo de Miralles a castillo de Miralles pasando por Queralt

Se trata de un recorrido precioso que atraviesa sembrados, viñas y bosques de media montaña. No es una ruta exigente técnicamente hablando. Pero sus 15 km, están aderezados con duras subidas, caminos pedregosos, terreno rompepiernas y bajadas pronunciadas. Pero aquellos que me conocéis, ya sabéis lo que pienso. El tesoro más valioso es aquel que está mejor guardado. No se necesita ningún material especial. Con buen calzado, un chubasquero y una mochila con agua y algo de comer saldremos del paso.

La manera más fácil de llegar es tomar la A 2 dirección Lleida (o Barcelona si venis al revés) y tomar la salida de Igualada. Nos desviaremos por el barrio Gaudi y seguiremos las indicaciones para dirigirnos a la C 37, que es la carretera que llega hasta Valls. A unos 12 km encontraremos un restaurante (que pienso probar cuando vuelva, ummm) que tiene una zona de aparcamiento. Se llama Ca l'Escolà, y ahí dejaremos nuestro vehículo.

Desde el aparcamiento, un camino sube al castillo de Miralles. Son unos 700 metros de subida que nos servirán como calentamiento. Llegaremos a una explanada donde hay una casita, la ermita de Santa María de Miralles -que raro que una ermita se llame Santa María- y en lo alto de un monte están las ruinas de la fortaleza. Todo se puede visitar y es el momento de sacar fotos. En la explanada, a la izquierda veremos una gran encina. Allí comienza un sendero que deberemos seguir unos 200 metros hasta llegar a un sembrado. El camino rodea el castillo pero no está muy bien cuidado. Ojo con las zarzas y las piedras.

Rodeamos, no cruzamos, el campo y lo atravesamos por un camino en el linde habilitado para ello. Al otro lado. Andamos unos metros y llegaremos a otro campo que cruzamos pasando por debajo de los cables de alta tensión. En seguida arribaremos a un cruce, tomaremos el camino de la derecha y a unos diez metros el de la izquierda, tomad como referencia las marcas blancas y rojas dibujadas como líneas paralelas y la señalización que indica Agulla Grossa.


Antes de una fuerte curva a la izquierda dejamos la pista principal y tomamos un sendero. Seguid por él obviando el primer rompiente a la derecha. Seguid las marcas y llegaréis a otro rompiente a la derecha, éste si, con signos senderistas. Tomadlo! Atravesamos un bosque precioso de pino y encina. Simplemente maravilloso con esos tonos otoñales. El camino es de subida y pica para arriba todo el rato hasta llegar a un cruce donde podemos hacer un alto y beber agua. Tomaremos el camino de la izquierda y no lo dejamos. Es todo de bajada. Se llega a una pista que sube hacia la derecha. Iremos por ahí.



El camino tiene tramos de fuerte pendiente y transitaremos por él aproximadamente durante 1 km, hasta llegar a un cruce que memorizaremos porque volveremos en un rato. Aquí nos desviamos a la izquierda hasta llegar a un edificio derruido. En un lateral comienza el camino, duro, que nos lleva en 200 metros a la cima del Grony de Miralles. Simplemente, firmad en el registro y alucinad con las vistas! No digo más.

Desandamos el camino hasta llegar de nuevo al cruce anterior y esta vez seguimos por la derecha. Llegaremos a un campo que rodeamos para coger un pequeño sendero y dejar la pista principal. Cuidado porque hay ovejas escondidas que no hacen nada pero te pegan un buen susto si no te las esperas XD. En seguida, llegaremos a una puerta metálica que abrimos y atravesamos, dejándola cerrada de nuevo (para que no se vaya la oveja).


 
Una encantadora familia que me ha revelado más maravillas escondidas de esta preciosa Sierra. Nch, Nch, como siempre se me olvida preguntar lo más importante: el nombre XD
La oveja cabrona
Seguimos por la izquierda y ya no dejamos esta pista hasta que una valla metálica nos obligue a bajar hacia la izquierda unos 50 metros. En bajada pronunciado. Allí encontraremos otra puerta que atravesamos. Por esa senda nos toparemos con tres campos que rodearemos siempre por la izquierda. Así no hay pérdida. El camino nos lleva a una pista principal y a unos 200 metros estamos en la explanda de la ermita y del castillo de Queralt.





Veréis, tras visitar el castillo y la ermita, una pista "asfaltada" que desciende en curvas muy cerrada. Iremos por ahí y a medio km encontraremos un pista del mismo ancho pero de tierra. Muy importante! Vamos por ahí. Esa pista ya no la dejaremos en un par de km. El camino es agradecido y casi todo bajada o llano. Con algún repecho durillo para llegar a un cruce bajo una línea de alta tensión. Por la izquierda vamos al Grony de Miralles y como ya hemos estado seguimos recto por la pista de la que venimos. No abandonamos esta pista y no hacemos caso a los caminos que nos encontremos a un lado y a otro. Siempre seguimos las indicaciones hacia la C 37. Casi al final obtendremos una panorámica preciosa del Castillo de Miralles. Ya en la carretera andamos hacia la izquierda unos 400 metros. Hasta llegar al aparcamiento, refrescarnos, comer o coger el coche e irnos a casa. Eso os lo dejo a vuestra voluntad.





Gracias y hasta la próxima. Ésta os la recomiendo y la buena época es ahora así que no la dejéis pasar. Es genial para BTT y os diré un secreto... Para los más comodones, se puede hacer en vehículo por pista principal (por lo menos algunas partes), pero entonces pierde su encanto ;). Eso si, no recomiendo ir con un turismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario