Informe de Batalla. Los fascistas avanzan sobre la capital

La Guardia de Asalto avanza por el centro con los T26

Este viernes algunos miembros del grupo Somatent del Club Alpha Ares de Barcelona jugamos una partida de Guerra Civil Española con las reglas de Flames of War y las listas del suplemento España en Llamas. La misión era un No Retreat con posiciones preparadas. El bando nacional era defensor y jugó con reservas y con alguna unidad emboscada. Las fuerzas republicanas consistían en una compañía de infantería con una sección de Guardias de Asalto apoyados por T-26 y camiones Tiznaos. Lo pasamos en grande y pudimos sacar unas excelentes lecciones sobre la V3 de FoW.

El Capitán Grúas escrutaba el horizonte. Su compañía se había hecho fuerte en una pequeña aldea 10 km al sur de Madrid. Su posición era de vital importancia para observar las posiciones enemigas y cortar las comunicaciones de los rojillos. Los informes no eran nada halagueños para los golpistas. Una gran concentración de divisiones de infantería leales al gobierno y muchas columnas de milicianas se agolpaban en los alrededores de Madrid y en el interior de la ciudad. Grúas esperaba un ataque inminente. Los enemigos de la Patria no iban a permitir que el ejército nacional conservase aquella aldea. El Tercio de Extranjeros, apoyado por regulares y tropas moras estaba en camino con abundante equipo para desencadenar un virulento ataque contra la capital. Pero eso no sería posible si no se lograba mantener aquella posición avanzaba al otro lado del río. Ésto permitiría cruzar todos los pertrechos sin contratiempos.

Coronel Ribé de la Guardia de Asalto y Capitán Segura de los brigadistas y el ejército popular

Grúas sabía que, pese al sonido de la aviación italiana que surcaba los cielos, ¡estaban sólos! El cabo César, al mando de un pelotón de T-26 y la artillería nacional, permanecía en pie al lado de Grúas.

-Señor, ¡las defensas están listas trás una dura noche de trabajo! Los hombres no han dormido pero no lo necesitan! Sabemos los que nos viene encima y estamos preparados para defender la posición hasta la última gota de nuestra sangre en el nombre del Caudillo de España!

- ¡Basta de palabras! Ocupad vuestras posiciones, ¡Vienen los rojos!

Las defensas nacionales, con esos tanques que usaron la técnica del cambio de lugar instantáneo jejejejej... perros fascistas

Tropas nacionales atrincheradas

El bando nacional desplegó primero pero en lugar de colocar el primer objetivo, el árbitro (un perro fascista) nos pilló de primos y nos hizo colocar primero el nuestro. El árbitro (y general Grúas) sólo tuvo que colocar su objetivo justamente al lado. Ésto condicionó la partida obligando a los republicanos a atacar justamente en el lugar donde los rebeldes concentraron todas sus fuerzas. ¿Quién nos mandaba dejar los designios de la partida a un maldito facha?

Columnas de polvo comenzaron a cubrir los cielos. El chirrido de las orugas era ya audible por los defensores y también las voces del enemigo. Se acercaban cantando y lanzando consignas a favor del Gobierno. El Coronel Ribé al mando de un nutrido batallón de la Guardia Asalto tenía la misión de pasar a cuchillo a cualquier sucio fascista que se hallase al sur de la Capital. El ejército popular republicano apoyó a Ribé con dos secciones de infantería regular apoyados de una columna de brigadistas en camiones Tiznaos. Un grupo de carros encabezaban la marcha de aquellos que luchaban por defender la República de los bárbaros africanistas, amigos de los moros que osaban echar abajo al gobierno legítimamente constituído.

Heroícas tropas republicanas avanzan

La columna detuvo su avance. Un grupo de reconocimiento informó de un contingente rebelde apostado en una aldea cercana. Según los exploradores disponían de enorme potencia de fuego pero poca infantería. Ribé se dirigió a hablar con el Capitán Seguro que encabezaba la formación popular para decidir el siguiente paso.

- No debemos permitir que esos bastardos fascistas se asienten en esa posición, sin duda esperan refuerzos, es de vital importancia que los empujemos al otro lado del río!

- ¡Coronel, les superamos en número pero sus posiciones son sólidas y costará muchas vidas echarlos de alli!

- ¡Es necesario hacerlo! Con esa cabeza de puente podrán cruzar el equipo necesario para lanzar un ataque contra la capital!

-¡Coronel Ribé, mis hombres están listos para dar la vida por la República!

-Capitán Segura, avance con sus efectivos y los Tiznaos hasta aquellas casones y presione su flanco, mi Guardia de Asalto lanzará un ataque central apoyada por los carros y los morteros, ponga esos anticarros para cubrir su avance. ¡Adelante, es el momento de la verdad! Soldados, muerte a los rebeldes ¡A la carga!

A la Carga! No pasarán esos rebeldes, los echaremos a África con sus amigos los moros!

La partida 

Los 155 aniquilan los blindados de la República

Los T26 republicanos se lanzaron a la carga seguidos por los muchachos de la Guardia de Asalto mientras la dotación de morteros montaba sus líneas y desplegaba a sus observadores. Ribé iba en la retaguardia bien amparado por los antiaéreos. El capitán Segura aprovechó la cobertura del bosque para avanzar hacia las casones al norte mientras los Tiznaos rodeaban los árboles en dirección a la misma posición. Los tanquistas de vanguardia podían ver a los rebeldes que se apresuraban a ocupar los nidos de tirador pero su avance fue detenido por una descarga de artillería de 155 mm muy bien camuflada en el pueblo.

Grúas observaba el avance de los carros enemigos y dió a César la orden de disparar... con suerte, los rojos no se habrían percatado de la presencia de sus piezas de 155mm. Los cañones rugieron sembrando de fuego la primera línea enemiga. La cortina de fuego pilló de improviso a los carros republicanos y Ribé vió como en una andanado desaparecía todo el pelotón. Cuando el humo se disipó sólo quedaban amasijos de metal. El único carro operativo dió la vuelta y se esfumó a pesar de los gritos del Coronel Ribé.

Al otro lado la situación no era mejor. Un pelotón de tanques enemigos salió de entre las casonas y abrió fuego contra los antitanque eliminando a uno de ellos. La aviación italiana hizo acto de presencia pero una poderosa cortina de fuego antiaéreo eliminó a dos aparatos. La escuadra debió dar la vuelta. La pérdida de los carros había sido un duro golpe para el contingente republicano, pero la infantería estaba intacta y ahora la Guardia de Asalto tomaba posición en un bosque cercano al pueblo desde donde realizaría el asalto final. El fuego de mortero enemigo no había dejado muchas bajas y ahora sólo faltaba esperar que el Capitán Segura apoyase el asalto desde el flanco, aunque según los últimos informes habían sido detenidos por un pelotón de carros fascistas que habían aparecido de la nada (Los defensores habían reposicionado los tanques tras ver nuestro despliegue... lo que era ilegal... otra trampa más juo, juo, juo).

Uno de nuestros antitanque es destruido por los tanques esos que vuelan de un lado a otro como pedro por su casa jejejej

Nuestro morteros suprimen a los fascistas

Las granadas de nuestros morteros comenzaron a estallar entre las posiciones rebeldes logrando silenciar a la artillería y causando alguna baja entre la infantería atrinchera dejando suprimidas algunas unidades.

Los obuses republicanos esplotaban alrededor de Gruas... los hombres se echaron cuerpo a tierra y las dotaciones de los cañones abandonaron sus piezas y se pusieron a cubierto. ¡Perros cobardes, a vuestras posiciones, los auténticos españoles no pueden cagarse de miedo ante esos malditos comunistas! Varios aviones habían sido derribados y los nacionales no lograron levantar la supresión de la artillería pero las palabras de Grúas animaron a la infantería que retomó las armas y volvió a sus puestos.

Un antitanque destruye un carro nacional. Los Tiznaos
 bailean a otro

Los carros nacionales comenzaron a pasar apuros. Su avance temerario fue respondido con la destrucción de un tanque por el fuego de un cañón. Los Tiznaos los habían rodeados bajando a la tripulación de otro de ellos. El Capitán Seguro dió la orden de avanzar y toda la infantería se movió hacia los tanque en movimiento doble. El fuego de ametralladora de los carros apenas causó bajas. Las balas de los Tiznaos (que eran como obuses :O) hicieron huir a los carristas fachas pero la gloriosa infantería republicana capturó los carros y pasó por las armas a los hombres que huían sin dejar un solo superviviente. Otros dos aviones fueron derribados y el fuego de mortero nacional causó algunas bajas entre los atacantes pero sin lograr detener la avalancha.

Sin cañones

Los brigadistas aplastan a los carros enemigos al asalto degollando a todos sus tripulantes

Pese a los plantillazos, los republicanos no recibieron demasiadas bajas

El asalto a las posiciones nacionales es inminente, per no logra
mos neutralizar el suficiente fuego defensivo

Por fin el Capitán Segura llegaba y Ribé dió la orden de asalto. Los morteros no lograron pinear a las ametralladoras que apoyaban a la infantería que defendía los objetivos, ni tampoco el fuego de los fusileros republicanos. Los infantes salieron gritando del bosque y corrieron hacia el pueblo pero no esperaban aquel fuego de ametralladora. La unidad recibió muchas bajas y quedó por debajo de la mitad de su capacidad. El asalto era insostenible y debió retroceder al bosque. En el otro lado la situación no era mejor. Por desgracia, los brigadistas estaban distraidos destruyendo los carros capturados y saqueando los cadáveres de los muertos y no apoyaron el segundo asalto de los regulares de Segura. Los antitanque nacionales destruyeron a la mitad de los Tiznaos y éstos no lograron suprimir a la infantería del flanco derecho. El fuego defensivo era demasiado elevado. La unidad de Segura tuvo algunas bajas pero no demasiadas, aunque fue suficiente para darse cuenta de que aquello no iba a ningún sitio.

Nuesros valientes se lanzan al asalto.

Un enlace del Coronel Ribé informaba que se había dado la orden de retirada. A la Guardia de Asalto le habían cascado duro y no pudo tomar el pueblo. Los brigadistas también había sufrido muchas bajas y fusileros del flanco derecho no eran suficientes para llegar al objetivo. Sin carros ni vehículos la única opción posible era la retirada hacia la capital para recomponer las unidades y volver al ataque antes de que los nacionales reforzasen sus posiciones.

¡Malditos! Volveremos, no tomaréis Madrid!

Los defensores repelen a los Guardias con graves pérdidas. Los republicanos se retiran. "Victoria Nacional"

23:59 La partida sirivió para familiarizarnos con las reglas de asalto de la V3 de Fow. Está claro que ahora el asalto debe estar precedido de una fuerte capacidad de fuego que ablande los objetivos para disminuir el fuego defensivo. Sin embargo encontramos que el volumen sigue siendo desorbitado y que es muy difícil ablandar lo suficiente al enemigo con los únicos morteros que teniamos de fire power 6! Además, las pillerías del árbitro-comandate nacional que agrupó los dos objetivos les permitió agrupar todas sus unidades impidiendo que hallásemos ningún punto débil. Nos obligó a asaltar de frente y nos hicieron una sangría con su fuego defensivo. Tampoco vimos muy claro un "movimiento heroico de los tanques" en su despliegue los nacionales los habían situado delante del pueblo pero tras nuestro despliegue los habían reposicionado. ¡Qué fulleros! jajajaj Volveremos! Nos lo pasamos genial y además descubrimos un excelente licor: el Jastiweiber? O algo así.